
En segundo lugar está el que siempre tiene prisa, el mundo está plagaaaaadoooo de ese tipo de gente. Es la persona que se altera con facilidad y más si delante suya da la casualidad que haya una mujer como la analizada anteriormente. Éste llega, se coloca exactamente al punto aprieta el botón no se le ocurre volver a esconder la mano dentro del coche por si acaso pierde mucho tiempo en el movimiento así que nada más salir el tícket lo agarra con fuerza y se prepara para que se levante la valla sale todo precipitado y es cuando se produce ese ruido inconfundible a goma quemada "ñññiñiñiiiiiii" y ese olor... ( va tener que perder unos cuantas horas cambiando las ruedas...)
y por abreviar un poco, explicaré el tercero que se puede dividir en dos subgrupos, el tímido, y el valiente.
El valiente es aquél que llega y se acerca todo lo que puede al mecanismo susodicho ( caja de tickets) baja la ventanilla confiado, aprieta el botón llega de sobra extrae el billete, y cuando la valla se levanta y se dispone a arrancar el coche...¡JA! Se ha pegado tanto al bordillo que tiene que hacer marcha atrás y enderezar para conseguir salir antes de que la valla se baje y le pille por medio... nada lo que os decía todo un valiente...
Y el "timidillo" esa especie humana que llega con miedo, se coloca a una distancia muyyy prudente... ( 4-5 metros, por si acaso, ¿ y si le muerde?, se han registrado casos de dispensadores de billetes de garaje que han agredido a conductores desprevenidos, y seguro que recordareis el caso de aquel parkímetro... si, "Jack el dispensador" aquél que cobraba de más a los pobres que aparcaban en sus dominios... todo un peligro para la salud pública y el bolsillo.
Bueno volvamos a lo que estábamos, tenemos al tímido colocado a aprox 4-5 metros de distancia por si las moscas, el tímido es tímido (como su propio nombre indica) pero no tonto... se da cuenta de que por mucho que quiera y lo intenta... baja la ventanilla, saca el brazo, se quita el cinturón, saca la cabeza, saca el tronco... ¡¡que no llegas!! ahí es cuando los coches que esperan comienzan a desesperar y se funden en un interminable pitido... ( en esos momentos que envidia de vida en el campo) él resignado porque se da cuenta de que ha calculado bastante mal... hace marcha atrás y decide acercarse, en eso el vigilante que había visto la situación le abre gratuitamente la valla con tal de que deje de generar tal embotellamiento... el pobre en vez de un hombre en ese momento parece un tomate...
y es que la fauna urbana da para mucho...
Nuevas entregas...
3 comentarios:
Jajajajajaj, que buen estudio. Se nota que has empleado tiempo en la investigación de los casos.
Esperamos nuevas entregas, un abrazo! ;-)
jejejjejejjejej veo ke no te has aburrido estas vacas jejejjejejej!!!!espero no ser tu próximo objetivo de observacción jejejejje!!!para cuando la próxima entrega?
dewsssssssssssssss
k buena eres marineta!! jeje por cierto aun no he entrado en un parkin con mi coxe pero creo k sere la timida asi k perdonarme los que vayais detras!!
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